Qué quieres, me gusta disfrazarme de princesa.

De verdad te digo que a veces me entran ganas de mandarte a la mierda. Te veo, pasando de mi culo como si no te importara, y te juro que se me cae el mundo. Me dan ganas de llorar, de gritar, de chillar y de ir corriendo hacia ti y darte cuatro hostias bien dadas. Pero no puedo. No puedo hacer nada de eso. Se supone que soy una señorita, aunque disfrazada. No, yo sólo puedo poner buena cara, sonreír, y callar la boca con un piquito atravesado, que en ocasiones ni llega. Qué poco romántico eres. Verás, te seré sincera. Te quiero, me encantas. Me vuelves loca. sé que me quieres, pero de un modo distinto que yo a ti.  La verdad, me encantaría ser como esas parejas felices que se ven en la televisión, que caminan por la calle cogidos de la mano, mirándose, sonriendo el uno al otro, ya sabes; esas veces que no hace falta decir 'te quiero' de lo enamorado que se está. Mira, no sé lo que pasa por esa cabeza. Parece que no te das cuenta de lo mucho que sufro, de lo muchísimo que me molesta que no me prestes atención. Sí, te quiero solo para mí. ¿Qué se le va a hacer? Me gusta disfrazarme de princesa en mi casa, pintarme los labios de un rojo pasión, recogerme la melena en un moño bien alto, ponerme gafas de sol, unos tacones negros y salir a desfilar, pero a veces siento que me falta alguien a mi izquierda. Alguien que me acompañe cuando estoy sola, alguien que me comprenda, alguien que me diga: 'no pasa nada, seguro que todo mejorará', alguien que me de un buen abrazo cuando lo necesito, alguien que me complete. Y ese alguien que falta a mi lado, ese alguien eres tú.

- ¿Nunca has tenido ganas de decir todo lo que sientes? Yo sí.
+ Buff.. Ni te imgaginas cuantas veces , en cuantas ocasiones , en cuantas veces me he peleado con el amor.
- ¿Con el amor?
+ SI. Eso he dicho.
- ¿qué quieres decir?
+ ¿Qué quiero decir? Veamos , ¿por donde empiezo?
- Por el principio.
+ Te amo. Y llevo así bastante tiempo. Me empezasté a gustar , y yo te empezé a querer. No me preguntes el porqué. Ni yo misma lo sé. Seguro que no eres la persona perfecta. Tu físico , puede que no sea para mucho , o puede que si , y me gusta. Estoy confusa. Tus ojos son especiales. Y cada día me fijo en ellos y cada día tienen un brillo diferente. Tu sonrisa para mi, es perfecta, para otro no. Y cada mañana , cuando te veo y tu sonries , me parece hermosa. Tu nombre aparece en todas partes , en mis cuadernos , en mis lápices , en mis libros , en mi silla , en mi ropa , en mi mano , en mis sueños , en mi mente. En todas partes. Y eso que aun no te he dicho lo que me pasa cuando pronuncian tu nombre. Pero eso es suficiente.

Recuerdos enmarcados.

No estoy sola cada día cuando despierto, tú estas ahí, te miro y me sonríes. 
Si yo estoy débil o agobiada tu estás detrás de mí, te miro y me sonríes.
Cuando tengo un mal día corro a casa y llorando entro en mi habitación, tú estás dentro, te miro y me sonríes. 
Otras veces antes de dormir te cuento cosas, te digo lo mucho que te quiero y tú no hablas únicamente te miro y me sonríes.
Yo haga lo que haga siempre que te miro me sonríes, por eso me gusta mirarte. Hay días que me paso largo tiempo mirando tu sonrisa para ver si se borra, pero nunca lo hace.
Cuando más lo necesito intento tocar tu rostro y cada vez que lo hago una fina lágrima cae y ensucia el cristal de tu marco, entonces cojo tu foto, la dejo en mi cómoda y me voy, porque sé que así cuando vuelva a entrar, tú estarás ahí, te miraré y me sonreirás...

Dime te quiero una vez mas, aunque sea de mentira.

Dicen que los trenes, nunca pasan dos veces, que cuando se cierra una puerta otra ventana se abrirá. Que los cuentos, cuenos son, que si las miradas matasen, habría lista de espera en el cementerio. Que cada siete segundos una pareja de todo el mundo fracasa, que las miradas se valoran más que las palabras. Que los supuestos regresos, nunca salen como uno quiere y que la frase -si te vas no vuelvas- me persigue. Que escucho esa canción y me obliga cada vez a recordarte, que me hundo sí, me hundo con tus palabras. Este valiente corazón se está pegando una sobredosis de cobardía, y que menos, que darle la razón. Odio las despedidas montadas en un adiós, las miradas que desprecian, y sobre todo, me odio a mí misma por estar así, sobre una cuerda floja hecha de pita a punto de caer, pero bueno, me dicen que no llore, que no merece la pena, y empiezo a darles la razón. Que si me hundo, soy yo la que sufre, y hoy me he cansado de eso, me he cansado.

-¿Pero es que no te das cuenta?
-¿Qué pasa?
-Déjalo.
-No lo quiero dejar.
-Mira, yo te quiero.
-¿Y crees que yo no?
-No importa lo que yo crea.
-Pero sabes que es así.
-Sí, pero a veces se me olvida.
-¿Te parece poco lo que hago?
No hubo respuesta.
Se fue caminando por la orilla. Las lágrimas se deslizaban por sus mejillas, mezclándose con el agua del mar. Le gustaba llorar ahí, era el único sitio en el que sus lágrimas parecían insignificantes.

Últimamente todo me sale mal. Intentas satisfacer a las personas a las que quieres, mostrándolos una bonita sonrisa, pero no puedes... Sientes que todo se desvanece, todos los planes de tu cabeza se fugan a no sé donde. Mentiras, mentiras, y más mentiras que no llevan a ninguna parte. Que te hunden más. Mentiras que ya casi no caben, y que están deseando salir. Pero tampoco puedes hablar. La persona que mas quieres, y la que mas te quiere también, no te hace caso. No lo entiendes, si te ama tanto ¿por qué pasa de ti como de la mierda? Se lo preguntas; te dice un par de palabras bonitas y un besito y ¡hala!, tan contenta. Pero esa felicidad es efímera, también se desmorona al volver a la cruda realidad, cuando caes de la nube. Porque puede que esa nube haya subido demasiado alto, quizá deba regresar a donde empezó, donde comenzó la magia. Ese bonito día veintisiete, mágico donde los haya. Ese día tu sueño se cumple, pero pocas semanas más tarde, asumes que se desvanece, que se marchita poco a poco... Bueno, no pasa nada, te alegra un poco el pensamiento de que hay gente en estos instantes pensando unas palabras como estas, a la que le sucede lo mismo que a ti. Está claro, que en esta vida son todos iguales.

Solo vive intensamente.

Baila hasta que tiemble el suelo, ríe hasta que te duela cada músculo de tu cuerpo, salta hasta romperte las zapatillas, canta hasta que te arda la garganta, besa hasta desgastarte los labios, ama hasta que te rompan el corazón, solo vive cada segundo de tu vida como si fuera el último, nunca sabes cuando llegará ese momento, cuando debas decir adiós y dormir para siempre.

En un universo paralelo; Los cigarros fuman recuerdos.El alcohol; se bebe las penas.

El camino está desgastado y la botella vacía. El cielo retumba entre nubes oscuras, y el olor a tierra mojada se filtra con desaires.En la calle hay visitas de treinta minutos y en mi corazón cada cuarto de hora. El rimel gotea, el pintalabios se destiñe y mis ojos no se acostumbran a la penumbra. El cigarro se me desintegra entre dedos moribundos, entre caladas de cada recuerdo. La celda fría de mi apariencia ya no se guía por ojos ajenos.Las medias rasgadas, los brazos heridos y el alma en pie. Nada más y nada menos que la inmundicia de la personalidad más hundida en el fango. Repaso de inventario en las cuentas del olvido y la mayoría de neuronas descansado en el fondo de una copa. Whisky de caricias, Ron de mente ermitaña. Y cada dos cubatas brindis de estrellas fugaces. Tiempo de puertas cerradas para el amor propio y desahucio para la borracha de cada sábado. 
Cajetilla nueva, Marlboro en labios resecos y humo de palabras calladas. Subtítulos en risas acartonadas, bajones en tarrinas de chocolate y violencia para un pasado nublado. Bailes al son de luces extravagantes, aspecto bien diseñado y maquillaje tapando preguntas indiscretas. Gritos roncos en recintos demenciales de alguna parte de mi calma. Calor de extraños, besos salvajes, indómitas esperanzas de reencuentro. Bestia vestida de bella, princesa de la noche con tacón de aguja. Vodka matando ilusiones, tequila para eliminar la competencia. Arañazos profundos a la memoria de un asesino de felicidad reincidente. Carga emocional de un millón de trincheras a fuego abierto. 
Mi historia, mi lado oscuro con apellidos y un modo de exterminarlo fallido. Revolución de estomago y de sensibilidad pasajera. Fiesta en unas entrañas alcohólicas, y en una cabeza perturbada. Preguntas de pretéritos inconclusas y amor con hielos. Mensajes cifrados con vista borrosa en la madrugada, decisiones de sentidos agotados y contrahechos. Exhausta de querer sin tener, y no tener sin querer.
Una manera de recuperar capítulos o de quemar el libro con cubatas de garrafón.

Sonrie pequeña, vendrán dias mejores..

Ni calmas ni hostias, ni miedo, ni gritos, ni lágrimas. Que el llorar sirve de poco, y el gritar para quedarte afónica. El reír sirve para arrugarte, y el soñar para flipar. El comer para engordar y el beber solo para olvidar. Las fotos están para no verlas, y los recuerdos para hacer daño. Las canciones para cantar y el cantar para que llueva. La lluvia para encerrarte y para encerrarte mucha paciencia, la paciencia para el estudio y del estudio para llegar a lo más alto.. ¿Y de allí? a lo más bajo. Jamás, y te lo digo ya, que jamás tendrás lo que quieres, porque si lo quieres es porque no lo tienes, y si no lo tienes es porque ya lo has tenido. Porque si lo has tenido, te importaba y si te importaba lo has perdido, porque lo dices en pasado, y escuchadme bien, porque digan lo que digan, el pasado nunca vuelve y si lo hace sera para darte un portazo en la cara.

Porque si tu no vives tu vida, nadie saldrá alla afuera a hacerlo por ti.

Ponte guapa; saca los tacones de tu hermana mayor de ese armario que tan prohibido tienes. Mídelos y asegúrate de que superan los diez centímetros; póntelos y pierde el equilibrio hasta que te canses de caminar como un puto pato mareado y comprendas que tú tambien puedes deslumbrar. Ponte el vestido más corto, apretado y sugerente que tengas. Vístete del color que menos les guste a tus padres.Píntate tanto que tengan que decirte que eres muy pequeña para ello. Sumérgete en ese ritmo pegadizo que se hace contigo y que causa un pitido en tu oreja cuando regresas a casa. Haz que tus pasos suenen a pesar del volumen de la música. Pídete algún cubata de más y ponte lentillas del color de tu Malibú favorito. Acércate a ese chico rodeado de chicas y déjales claro que para zorras ellas, zorra tú. Sácalo a bailar, dale un número falso y deja en manos del destino que vuelva a saber algo de ti. Llega tarde a casa y cuando te pregunten, di que no volverá a pasar.

Puede que ella te diga todo lo contrario..

Que te diga que se alegra por ti, que te sonría una vez mas a pesar de todo el daño que le has causado, que te vea besando a su sustituta y solo pueda decirte que hacéis muy buena pareja, o que qué suerte que hayas conocido a alguien que al fin te haya hecho feliz, pero ahora.. Mírala a los ojos, está JODIDA.

¿Ves ese brillito que aparece cerca de su lacrimal? Es una lágrima, pero ¿sabes lo peor? Que tiene que disfrazarla de sonrisa, para que tu no notes que se muere por dentro, y ¿eso? eso es lo que mas le duele.

¿Alguna vez has sentido ese millón de sensaciones concentradas en un milicentímetro? Si, rabia, tristeza, decepción, amor, ira, impotencia, mas amor, dolor... Sí, una lágrima, algo tan diminuto, pero a la vez tan destructivo, tan insignificante, pero tan doloroso. ¿Has sentido alguna vez esa sensación de calor, de algo que te arde dentro y que se muere por salir al exterior? Sabes, ¿sabes la de lagrimas que caben en ese cuerpecito de chica adolescente chorreante de hormonas?, ¿y sabes también, el tiempo que es capaz una persona de aguantar así, en ese estado?, si, ya sabes, LLORANDO, ah, no sabes ¿no? Y, ¿sabes lo que duele mirar a esa persona, y que con un hilito de voz, y una lagrimita callendo por su fragil y rosada mejilla te diga, no pasa nada estoy bien? ¿O que tenga que esconder un puñado de lagrimas en otras tantas risas porque aunque sienta que su mundo se derrumba a su alrededor, que las paredes de ese mundo de felicidad que habíais construido juntos se desmoronan lentamente y no tener fuerzas para sujetarlas? Puede, que quizá tu no hayas sentido esa sensación, pero ¿sabes? Yo si que he tenido ese sentimiento, si, todas las putas noches antes de irme a dormir, tu...¿tu has sentido esa horrible sensación, de sentir que no le importas nada a nadie?... Yo, siendo sincera, la tengo continuamente, mis sonrisas no son verdaderas, mi felicidad tan solo es una máscara de quita y pon, que muestro cuando estoy con algunas personas, y con otras sin embargo me la quito y dejo mostrar mi verdadero ser, y cuando estoy sin esa máscara, las lágrimas no pueden evitar llegar a mis ojos, pero no caen, hago lo imposible para que no caigan, y cuando estoy sola, es cuando verdaderamente me pongo totalmente mal, tan solo quiero llorar, tirar todo al suelo, coger a esas personas que no me soportan, o que pasan de mí, y decirles todo el daño que me están causando, decirles lo que siento por dentro cuando me desprecian... pero pienso que todo eso no servirá para nada. ¿Pues sabes? Esa persona, soy yo, y llevo así, jodida, desde este ultimo mes, en el que decidistes, que ya no me querías.

Besarnos hasta desgastarnos nuestros labios,

Sentir en tu rostro mi mirada, bailar contigo al alba...

A veces me da la sensación de que hay gente que vino al mundo solo para joderme a mí. ¿Es que tan vacía está tu vida, que te tienes que meter en la mía? No lo entiendo... Me gustaría vivir en un mundo que no existiera gente como tú,  SO PUTA!

Dicen que tardamos 7 minutos en dormirnos y que en los primeros seis minutos y cincuenta y nueve segundos, nuestra cabeza, automáticamente, reproduce todos y cada uno de los momentos vividos a lo largo de ese día; y que en el último segundo, aparece la persona que te ha hecho feliz hoy. Finalmente, el cerebro se queda con lo más importante, con lo que más le ha gustado y lo transmite en forma de película, una película llamada "sueño". Y, si eso es cierto, hoy soñaré contigo.

Que te quiero y que te vas.

Que me estoy volviendo loca solo quiero que me quieran como TÚ como todo el mundo como estación de primavera enhebrando los segundos. Me callo lo que hay lo que hay es lo que toca para tocar el corazón yo nunca he tenido que abrir la boca. Sentir que algo nuevo es mágico sentir que hay algo por lo que vamos a intentarlo, pero a mi que mas me da si me merece si no me merece o ninguna de las dos. Solo quiero decirte que mientras que yo viva tu nunca estarás solo. si lo sé, quizá debería darme por vencida cerrar los ojos seguir bailando y olvidarme pero no puedo que la vida es muy puta y yo me e vuelto muy mala esta noche me las piro enseñando los dientes al mundo y después volveré a casa contando estrellas pero.. que le digo yo a mi almohada y al colchón se me hace un mundo dormir sin saber donde estas tu en cada gesto y en cada movimiento búscame igual que te busco yo a ti, cuando te puedas la vida cuenta conmigo porque si tu disfrutas de tu vida.. yo aveces me alegro de perder. Vamos a comernos el amanecer y déjame besarte el tiempo que nos queda encuentrame cántame esas canciones que tanto me gustan. Encuentrame... Recibí muchos más te quieros de los que dí pero yo te prometo que nunca e dicho un te quiero que no sintiera y yo no miento, nunca. Puedes estar tranquilo. Que me quedo como estaba, con las ganas de volar.. 
Y que resuelva las dudas la luna por que en este juego jugamos los dos

¿Has sentido alguna vez ese sentimiento en el estómago cuando miras a esa persona? Ese sentimiento, extraño y amargo, llamado culpabilidad. Saber que estás jugando con los sentimientos de alguien,  alguien que te quiere y que daría su vida por ti. Saber que tarde o temprano tendrás que decir adiós, dejarlo todo y romper con esto. Esa pesadez en las pestañas al mirar a la otra persona y verla sonriéndote, y no poder ni siquiera mirarla a los ojos por miedo de que esa pesadez resbale por tu mejilla. Pensar en él cuando no está, no por amor, por confusión. Sí, ahí hay algo, en el corazón, o quizá mas arriba, en la cabeza, que te dice que no puedes, que no puedes marcharte. ¿Has sentido alguna vez ese sentimiento en el estómago que te impide seguir hablando? ¿Has sentido ganas de llorar delante de todos? ¿Que nadie te escuchaba? ¿Has echado en falta ese hombro que te acompañara, que nunca ha estado ahí? Déjame decirte que yo sí, y que no hay muchos sentimientos peores que ese.

Te lo dí todo & me quede sin nada.

Jugastes tanto con migo, llegue a quererte tanto, que me cuesta creer que esto sea verdad, solo me utilizastes para no estar solo, & yo siempre estuve junto a ti como una tonta. Te lo dí todo & me quede sin nada, al final resultó ser verdad todo lo que un dia tuve miedo,tenía miedo de perderte, miedo de  que te alejaras de mi. Decías que no, peor cambiaron tanto las cosas..
Me siento como una ESTUPIDA desde aquel día,te lo di todo & me quede sola con las manos vacías. Dime, que perdías junto a mi; porqué te fuistes si junto a mi, tu volviste a SONREIR. ¿Que no podías vivir sin mi? Eso quedó en el aire, paseste de serlo todo en mi vida, a no ser nadie.
Ya no me importa lo que digas,me juraste tantas cosas que resultaron MENTIRA.
Me utilizastes, te equivocastes tanto conmigo,todavía nose porque contigo me porte bien.
Dijistes que era para siempre & ya no estás hoy,
& pensar que yo por ti me convertí en quien soy..
Encontraré a alguien que si me sepa valorar,nosé si lo que siento es falso, porque me enseñaste a amar.Me jurastes tantas verdades, & yo creyendote,
& si algun dia quieres volver, ya no estaré esperandote..

Bipolar.-

Me llamas a las tres, porque quieres cambiar el tono del salón, que estás harta de gris, que te quieres morir súbitamente. Todo eso pasa últimamente. Y cuando llego allí me invitas a salir vestida de princesa, y un taxi nos espera, y el mundo se acelera. Cien mil bares dando vueltas y tu y yo en esta noria, retratos de una noche en los fotomatones. Y sin dudar te sigo hasta el metro, tribunal, cristal aeropuerto. Para ver tumbaos en el suelo, despegar un avión en el cielo. Y sin dudar tu me plantas un beso. Quema gas, huele a queroseno. Qué más da, yo respiro tu aliento, dame más razones con hielo. Bipolar. Bajamos del vagón, aires de discusión, no entiendes que no puedo seguirte. Que te quieres muda, vivir cerca del mar, recuerdo cómo dijiste que yo era un tipo raro. Que éramos opuestos. Debo ser muy kamikaze, aún espero que vuelvas. En Pearl Harbour nadie sabe que si llamas habrá guerra. Y sin dudar te sigo hasta el metro, tribunal, cristal aeropuerto. Para ver tumbaos en el suelo, despegar un avión en el cielo. Y sin dudar tu me plantas un beso. Quema gas, huele a queroseno. Qué más da, yo respiro tu aliento, dame más razones con hielo. Bipolar. Recordar un día de estos nuestros pies saliendo del tiesto, ahora sé que eran buenos tiempos. Ojalá te vea de nuevo. Ojalá...